martes, 14 de enero de 2020

Noches bonitas de España: homenaje a las fiestas más emblemáticas de nuestro país


Además de contenidos amorosos, políticos, morales, nostálgicos, cómicos, realistas (como hemos visto a lo largo de estos meses y seguiremos viendo), dentro de la copla podemos encontrarnos con temas de carácter patriótico, es decir, con canciones que tienen como objetivo exaltar, homenajear y promocionar diferentes aspectos de la cultura española, sobre todo de las manifestaciones más populares, muy del gusto de las masas (folclore, tradiciones, fiestas, paisajes, pueblos…). El tema que os traigo hoy se puede circunscribir dentro de este contexto. Es un pasodoble del año 1961, titulado Noches bonitas de España e interpretado por el malagueño Miguel de Los Reyes.


Cuando la luna lunera
Se refleja sobre el río
Entre las verdes chumberas,
Se adormece el caserío
España es como una rosa,
Y su perfume como el viento
Entre notas temblorosas  
De alegría y sentimiento

Ay, noches de España
La de la zambra de las cuevas granadinas
Noches de España,
La de las fallas de la tierra levantina
Noches bonitas de España
Semana Santa ay, de Triana y del Perchel
Noches de España.
La de una fiesta en Eritaña
O la fiesta de Jerez

Desde el Madrid verbenero
A la huerta Valenciana
Ay, de los puertos marineros
Hasta Córdoba la llana
Cuando se apaga la tarde,
Y se encienden los faroles
Siempre alegran nuestra tierra
Ay, los cantares Españoles

Ay, noches de España
La de la zambra de las cuevas granadinas
Noches de España,
La de las fallas de la tierra levantina
Noches bonitas de España
Semana Santa ay, de Triana y del Perchel
Noches de España.
La de una fiesta en Eritaña
O la fiesta de Jerez




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La canción se concibe como un paseo por diferentes puntos de España, que servirá para recordar numerosas tradiciones y fiestas de gran arraigo entre el pueblo, sobre todo aquellas que se realizan durante la noche. 

A lo largo de la copla nos encontramos con una serie de estampas vinculadas al mundo de la noche. Por eso, hay referencias al atardecer, al cielo oscureciendo, la aparición de la luna, el encendido del alumbrado en las calles, y en general, el ambiente nocturno: Cuando la luna lunera.., se adormece el caserío..., noches (bonitas) de España..., cuando se apaga la tarde..., se encienden las farolas...

Como podéis observar, algunas descripciones están teñidas de recursos literarios como la personificación (se adormece el caserío) o la metáfora (se apaga la tarde) que sirve para dar trascendencia al final del día, la pérdida de luz, ya que eso supone la llegada de la noche, la cual queda exaltada en el poema: aunque la oscuridad es el momento del día que incita a la tranquilidad, a la relajación, al silencio, al sueño, al recogimiento… los españoles somos tan guays y tan molones que nos encanta prolongar la fiesta y la juerga hasta bien entrada la madrugada. El mundo sigue activo en la noche española, y la gente que no quiera dormir, tiene diversiones y atracciones de sobra para matar el rato a esas horas.

Además de la personificación, nos encontramos con juegos fónicos, que nos recuerdan a la canción infantil: cuando la LUNA LUNERA se refleja sobre el río. El yo se toma la licencia de crear un neologismo adjetival derivado del sustantivo luna (lunera), para dar realce expresivo y trascendencia a la noche, que es momento en que estas fiestas cobran el protagonismo, pero también para dotar al poema de un tono ameno, juguetón, dinámico, divertido que atraiga la atención del receptor. Estamos en una canción alegre y ligera, y el yo puede tomarse ciertas licencias lúdicas.

Entre las numerosas fiestas que se citan en la canción están las fallas de Valencia, la Semana Santa del barrio sevillano de Triana y malagueño del Perchel, las verbenas de Madrid (posiblemente, San Isidro) o las ferias de Jerez y Córdoba. También se hace alusión a las fiestas flamencas que se celebran en la famosa venta de Eritaña, en Sevilla, hoy extinta. Se encontraba junto al parque de María Luisa, por la actual Glorieta de México. Este lugar era bastante conocido por su ambientación taurina y también, por ser el sitio preferido de muchos sevillanos de bien en el que acabar sus noches libertinas y flamencas

Entre fiesta y fiesta, hay tiempo para citar y exaltar algunos elementos típicos de la cultura y el cante español (zambra) o diferentes paisajes típicos de la península y que reflejan la riqueza y variedad de nuestra geografía (los puertos marineros, la huerta valenciana, la llanura cordobesa, las cuevas de Granada…).

También se escapa alguna metáfora-comparación en forma de piropo o elogio sobre nuestro país (España es como una rosa, y su perfume como el viento). La rosa y el viento son elementos naturales, muy valiosos e importantes para la vida, además de representar respectivamente la belleza y la fuerza. Los españoles somos de sangre caliente jajjaaa

En general, se crea una imagen festiva, optimista y alegre que se corresponde con el espíritu de la canción de que España es una fiesta: Entre notas del corazón de alegría y sentimiento

La personificación de la música enfatiza el carácter animado y risueño de España y los españoles: siempre alegran nuestra tierra, Ay, los cantares españoles. Géneros como la copla, el flamenco, las sevillanas o la canción folclórica dan color y vitalidad al día a día de la gente humilde, mientras hace sus faenas y tareas cotidianas ¿Quién no se ha puesto a cantar alguna vez mientras friega los platos, o se ducha, o hace la comida? Cuando estamos contentos, la música nos acompaña siempre, sobre todo esa música popular de nuestros mayores. En las fiestas, en las reuniones de amigos es habitual cantar y bailar para pasarlo bien y divertirse 

Con este poema, se está creando una imagen muy prototípica y estereotipada, sobre todo, de cara a lo que el extranjero piensa de España. España el país de la juerga, la fiesta, la siesta, el ole, los toros…España es una fiesta!!!!!! Pues sí…es así y bien orgullosos que debemos sentirnos de ser del sur!!!!!

A pesar del contenido popular de la copla, lingüísticamente, no abusa de coloquialismos ni de vulgarismos gramaticales. Es una canción muy aseada y limpia. Incluso en ciertas partes se recurre a imágenes literarias muy del gusto modernista (la Luna reflejándose sobre el río, la tarde apagándose). El uso de estructuras paralelísticas con aposiciones da al poema un carácter descriptivo más solemne y exaltado: España, la de la zambra…, España, la de las fallas... La interjección ay sirve para dar énfasis. Parece que el yo poético se emociona ante la grandeza de su país. El adjetivo valorativo (noches bonitas) es síntoma de la subjetividad autorial. Está claro que el creador de esta canción es alguien muy patriótico y con mucho amor y orgullo al sitio donde vive.

Como ya os he dicho, la copla se plantea como un viaje turístico o paseo de una punta a otro del país. Este efecto se consigue con la presencia de complementos circunstanciales en paralelismo, con las preposiciones desde y a/ hasta (desde el Madrid verbenero a la huerta valenciana, de los puertos marineros, hasta Córdoba la llana).

Las estrofas están en versos octosílabos, formando una octavilla. En los estribillos el metro se irregulariza.


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