Uno de los estereotipos y prejuicios que se tiene de la
copla es el hecho de concebirla como un género cantado exclusivamente por
mujeres. Aunque es verdad que hay más intérpretes femeninos que masculinos, también hay muchos hombres que se han atrevido con este estilo y nos han dejado
canciones muy divertidas como la que os traigo hoy. Se titula Sere…serenito.
Fue interpretada por Camarón de la
Isla en el año 1975 y posee unos aires rumberos muy bailongos.
Esta canción fue uno de los números musicales más emblemáticos de una película de los años 70 protagonizada por Lola Flores y se titulaba "Casa Flora".
Sere... serenito
guarda el pito,
no me tomes por ladrón, ladrón
pito pito pito pito pi,
guarda, guarda el pito serenito,
pito pito pito pon.
Las noches de luna clara
me pongo a considerar,
si no fuera por tu cara
yo dejaba de mangar.
Pero tú, sentrañas mías
con el bolso en bandolera,
te alborotas de alegría
cuando atrinco una cartera.
Sere... serenito
guarda el pito,
no me tomes por ladrón, ladrón
pito pito pito pito pi,
guarda, guarda el pito serenito,
pito pito pito pon.
Que tengo en la calabaza
visitá una joyería
pa comprarle un siete plazas
a mi novia Rosalía,
a mi novia Rosalía.
Sere... serenito
guarda el pito,
no me tomes por ladrón, ladrón
pito pito pito pito pi,
guarda, guarda el pito serenito,
pito pito pito pon.
Tus ojos marimandones
me van a comprometer,
tus ojos que son ladrones
pa las cosas del parné.
Yo por ti mala persona
sin dudar los robaría
el tesoro y la corona
del Sultán de Alejandría.
Sere... serenito
guarda el pito,
no me tomes por ladrón, ladrón
pito pito pito pito pi,
guarda, guarda el pito serenito,
pito pito pito pon.
Que tengo en cavilaciones
dar un golpe en la Gran Vía
pa comprarle dos visones
a mi novia Rosalía,
a mi novia Rosalía.
Sere!,
Sere... serenito
guarda el pito
por la gloria de cotón, cotón
pito pito pito pito pi
guarda, guarda el pito serenito
pito pito pito pon,
pito pito pito pito pi,
pito pito pito pito pon,
sereno que ya me voy
y adiós.
.........................
La copla, al igual que la película, cuenta las hazañas y
tropelías de un ratero ladronzuelo de baja enjundia, que se dedica por las
noches a recorrer Madrid en busca de carteras y establecimientos en los que
robar, para después comprarle cosas a su novia Rosalía con el dinero mangado.
Realmente, lo que le pasa a este sinvergüencilla, es que
está tan enamorado de su chica que haría cualquier cosa por complacerla.
Él no tiene dinero para hacerle regalos, así que se ve obligado a convertirse
en un caco nocturno para poder comprarle cosas caras (coches, abrigos de
pieles, joyas...). Si no hubiera conocido a esta chica, el propio
protagonista reconoce que jamás se le ocurriría robar joyerías en la Gran Vía."Si no fuera por tu cara, yo dejaba de mangar". Se alude a la parte del cuerpo (cara) por el todo (mujer). Esto, en literatura, se conoce como sinécdoque.
El materialismo de la amada se expresa muy bien con la metáfora: "Tus ojos marimandones me van a comprometer, tus ojos que son ladrones pa las cosas del querer". Realmente, la novia se sitúa en la posición más cómoda posible en la historia: ella no roba. Lo único que hace es pedir, desear, y ordenar, y eso es relativamente fácil. No se compromete en nada. El que se moja y el que quebranta las leyes y pone en riesgo su vida es el protagonista. Y como él está enamorado perdidamente, lo hace sin rechistar y sin medir la trascendencia de lo que hace. Se justifica en el amor para cometer sus robos.
Como estos atracos se cometían de noche ("las noches de luna clara"), el protagonista
tenía que tener mucho cuidado, con una figura de gran importancia en la España de los 70, y que hoy
ha desaparecido. Es la figura del sereno (que da título a la copla). El sereno era
el encargado de vigilar la seguridad de las calles por la noche, regular la
iluminación, abrir las puertas de las casas, y en general, ayudar a la gente
perdida en la calle. Los serenos solían ir armados con una porra (eran una
autoridad más en la época) y usaban un silbato cada vez que veían algo extraño
(por ejemplo, un ladrón robando). Por eso, en el estribillo de la canción el
ladrón alude al sereno, ya que si el sereno lo ve robando, este tocaría el
silbato y enseguida tendría a la policía. Como veis, los cacos como el de esta canción
tenían que actuar con sigilo para no llamar la atención del sereno.
En el estribillo, encontramos un efecto “eco” (pito, pito,
pito, pito) que crean como una onomatopeya del ruido del silbato del sereno
(aunque parece que está llamando a una gallina jajajjaa). Esto le da a la canción
mucha musicalidad y un carácter muy teatralizado. Hay muchísimas
reduplicaciones de elementos tanto de palabras (ladrón, ladrón), sintagmas (a mi
novia Rosalía, a mi novia Rosalía) y sonidos (sere…serenito, pito pito), que
dan mucha musicalidad, junto a las estructuras paralelísticas (tus ojos…tus
ojos) que permiten caracterizar a Rosalía (aunque no sea un personaje
principal).
Parece que el ladrón esto de robar lo ve como un juego de niños,
sin trascendencia ni efectos. Al fin y al cabo solo lo hace para ganarse a la amada y no como fin lucrativo. Por ejemplo, algunas imágenes rozan la hipérbole con el objetivo de realzar el valor de lo robado, porque cuanto más valor tenga, más amor conseguirá de Rosalía:“sin duda robaría el tesoro y la corona del sultán de Alejandría”
El léxico resulta muy moderno y actual (por ejemplo, mangar en el sentido
de “robar”), aunque hay muestras de un habla más relajada, con apócopes (“pa”
por “para”), aspiraciones de las consonantes finales (“visitá” por “visitar”) y
palabras pertenecientes a clases sociales bajas (“parné” por dinero).
Las estrofas están formadas por cuartetas: 4 versos octosílabos, que riman primero con tercero, y segundo con cuarto: 8a 8b 8a 8b. El estribillo va por libre
No hay comentarios:
Publicar un comentario