miércoles, 19 de febrero de 2020

Marta, Sebas, Guille y los demás (Amaral): un homenaje a los amigos


Hoy toca un poquito de pop. Para ello he elegido una canción de Eva Amaral del año 2005. Pertenece al disco Pájaros en la cabeza que fue uno de los más vendidos y premiados de la cantante aragonesa. El tema es un recuerdo a los amigos de la infancia y juventud, y cómo el paso del tiempo y las circunstancias hacen que la relación no sea tan presencial ni tan directa como antes, pero siempre queda un huequecito en el corazón para estas personas que formaron parte de la vida pasada, y nos dieron tantas horas de felicidad. Como ya habréis adivinado el tema que vamos a analizar hoy es Marta, Sebas, Guille y los demás (también conocido como Son mis amigos).


Marta me llamó a las seis, hora española
Sólo para hablar, sólo se sentía sola
Porque Sebas se marchó de vuelta a Buenos Aires
El dinero se acabó, ya no hay sitio para nadie


¿Dónde empieza y dónde acabará
El destino que nos une y que nos separá?

Yo estoy sola en el hotel, estoy viendo amanecer
Santiago de Chile se despierta entre montañas
Aguirre toca la guitarra en la 304
Un gato rebelde que anda medio enamora'o
De la señorita Rock and roll
Aunque no lo ha confesado, eso lo sé yo

Son mis amigos, en la calle pasábamos las horas
(Woah!) Son mis amigos, por encima de todas las cosas

Carlos me contó
Que a su hermana, Isabel
La echaron del trabajo sin saber por qué

No le dieron ni las gracias porque estaba sin contrato
Aquella misma tarde fuimos a celebrarlo
Ya no tendrás que soportar
Al imbécil de tu jefe ni un minuto más

Son mis amigos, en la calle pasábamos las horas
(Woah!) Son mis amigos, por encima de todas las cosas
Son mis amigos

Alicia fue a vivir a Barcelona
Y hoy ha venido a mi memoria
Claudia tuvo un hijo
Y de Guille y los demás, ya no sé nada

Son mis amigos, en la calle pasábamos las horas
(Woah!) Son mis amigos, por encima de todas las cosas
(Woah!) Son mis amigos, en la calle pasábamos las horas
(Woah!) Son mis amigos, por encima de todas las cosas
Son mis amigos

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Detrás del yo poético se encuentra la mismísima Eva Amaral. Esto lo sabemos porque en la canción se alude al músico que la acompaña en sus actuaciones: Juan Aguirre (“Aguirre toca la guitarra en la 304…”). Por tanto, podemos suponer que se trata de un tema que tiene bastante trasfondo real y los amigos a los que nombra a lo largo del poema (Marta, Sebas, Alicia, Carlos…) son sus amigos de la infancia/juventud (o al menos, hay cierta inspiración en ellos). Es normal que muchas canciones sean trasuntos de hechos totalmente reales, y aunque el producto siga siendo ficción, la conexión con la vida de cada uno es más que evidente.

La canción se introduce a partir de una situación o escena presente con una amiga (Marta me llamó a las 6 hora española…), la cual servirá de incentivo o pretexto para que el yo poético empiece a recordar a los amigos de su pandilla de juventud. El hecho de detallar el marco temporal de una manera tan concreta (a las 6 hora Española) es un recurso que sirve para magnificar el factor distancia en las relaciones sociales. Se supone que cuando nos hacemos mayores, cada uno hacemos nuestras vidas, y es posible que el grupo se disperse en diferentes lugares del mundo, haciendo que el contacto directo sea cada vez más difícil. La propia Amaral ha viajado mucho por motivos de trabajo así que le costará encontrar huecos para poder seguir juntándose con “sus amigos”.

Marta representa la amiga con la que sigue manteniendo cierta relación y contacto (aunque sea telefónico tal como sucede aquí). Y al menos, aunque hayan crecido y cada una haya hecho su vida, se ve que sigue habiendo complicidad para contarse intimidades, preocupaciones y problemas como dos buenas amigas: “Marta me llamó […] solo para hablar, solo se sentía sola porque Sebas de marchó de vuelta a Buenos Aires, el dinero se acabó…”. Es la típica llamada de desahogo que se hace a la amiga cuando hay problemas serios.

A partir de esta escena, emergerán las reflexiones del yo poético sobre el paso del tiempo y las circunstancias que hacen que los amigos dejen de tratarse como antes. Esto lo manifiesta con una interrogación retórica de tono casi existencia y fatalista que parece no encajar mucho en un tema tan ligero como este: “¿Dónde empieza y dónde acabará el destino que nos une y nos separará? La conversación con la amiga es la chispa de la reflexión. Hasta se hace uso de uno de los conceptos románticos por excelencia: el fatum, el destino, la predestinación…que tiene el poder de controlar nuestras vidas y nosotros no podemos hacer nada para cambiarlo. Un concepto abstracto cobra fuerza mediante su personificación (el destino que nos une y nos separará). De todas formas, estos versos tan intensos y dramáticos rebajarán su tono con la antítesis final (unir-separar). Unas veces el destino es negativo (te aparta de los amigos) pero también es positivo (te hace conocer a los amigos). Al menos, intenta objetivizar el tono para no perecer esto una tragedia jjajjaa. Una de cal y otra de arena.

Después de la reflexión, volvemos al momento presente en el que el yo poético anclará sus coordenadas espaciales y temporales: “Yo estoy sola en el hotel, estoy viendo amanecer”.  Este tiempo presente o actual queda marcado mediante un mismo verbo (estar) con diferentes estructuras: estar como locativo (estar + complemento de lugar: estar en el hotel) y estar como perífrasis de gerundio (estar viendo amanecer). A la vez que habla, el tiempo fluye. Estas reflexiones se suceden de forma espontánea en un presente.

El lugar queda realzado con la personificación de la ciudad donde se encuentra: “Santiago de Chile se despierta entre montañas”.  Enfatizar estéticamente el entorno en el que se encuentra es una forma de dar trascendencia a su vida. Es SU VIDA. Sus amigos tienen la suya. Cada uno tiene la suya propia. Ya no comparten tantas cosas como antes. Ella esta en otro lugar, con otra gente, con su trabajo, haciendo su vida. Recrearse tanto en el presente es una forma de decir “todos tenemos nuestras vidas y nuestras circunstancias”. De hecho, es en esta parte cuando habla de su guitarrista: “Aguirre toca en la guitarra…”. Y lo describe de forma metafórica para enfatizar su talento, su genio, su creatividad, su pasión por la música…vamos un elogio en toda regla: Un gato rebelde que anda medio enamorado de la señorita rock and roll

En la segunda parte del tema, el yo poético introduce a más amigos del pasado e incorpora una anécdota vivida con ellos: “Carlos me contó que a su hermana Isabel la echaron del trabajo sin saber por qué. No le dieron ni las gracias porque estaba sin contrato. Aquella misma tarde fuimos a celebrarlo”. Estos versos son muy interesantes:

-En primer lugar, reflejan de una forma pura el concepto de amistad. Ante los problemas que te pone la vida, los amigos están ahí para hacértela un poquito más agradable y convertir algo malo (un despido), en bueno (una juerga). Un buen amigo es capaz de alegrarte un día triste y te hace más digerible un fracaso. Con buenos amigos las penas no se hacen tan grandes.

-En segundo lugar, se aprovecha para hacer alusión a problemas de la sociedad actual del siglo XXI: gente que trabaja sin contrato, despidos improcedentes, falta de empatía laboral (no tendrás que soportar al imbécil de tu jefe ni un minuto más). Los amigos ven el vaso medio llano e intentan mirar el lado bueno. Y además se recurre al habla coloquial (imbécil es un término ofensivo y que roza lo malsonante). Esa forma de hablar es la que usamos cuando estamos con los amigos. Un habla relajada, espontánea, coloquial. 

En la tercera estrofa recuerda a otra amiga (Alicia). Alicia representa al típico amigo del que acabas perdiendo el contacto. Solo recuerdas su última pista: Alicia se fue a vivir a Barcelona y hoy ha venido a mi memoria. Lo mismo con su amiga Claudia: Claudia tuvo un hijo. Y luego tenemos el escalón más bajo que son los amigos de los que ya no sabemos absolutamente nada y están desaparecidos, pues se han pasado los años y no hay noticias: De Guille y los demás ya no sé nada.

El estribillo lanza un mensaje muy optimista y pragmático. Aunque ahora las circunstancias sean otras, cada uno tenga su vida y sus problemas, se vean menos, ya no tengan contactos…a pesar de eso, estas personas han jugado un papel muy importante en la vida y ese cariño nunca va a desaparecer: Son mis amigos en la calle pasábamos las horas. Son mis amigos. Por encima de todas las cosas. De hecho, se produce un contraste entre el presente (son) y el pretérito imperfecto (pasábamos). Aunque esas personas son vida pasada, siguen siendo sus amigos, están en el corazón, y eso nunca se va a borrar. Además lo afirma con locuciones rotundas que crean una escala de valores (por encima de todas las cosas)

El verso es de arte mayor, aunque el número de sílabas cambia (pero casi siempre superior a 10). Un verso extenso favorece la exposición de ideas y reflexiones, y más cuando se utiliza un lenguaje más coloquial que literario. A veces dos versos consecutivos riman entre sí creando asonancias (española-sola, contrato-celebrarlo, cosas-horas).




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