jueves, 9 de julio de 2020

Visa para un sueño (Juan Luis Guerra): el drama de la emigración en República Dominicana


Hoy os traigo un tema que está a medio camino entre la salsa, el merengue y la bachata. Data del año 2000 y fue interpretado por Juan Luis Guerra. El ritmo latinoamericano no va a ser un impedimento para que esta canción se impregne de un hondo contenido social. Se trata de una canción apta para el baile, pero también para la reflexión sobre el mundo. Se titula Visa para un sueño.


Eran las cinco de la mañana
Un seminarista, un obrero
Con mil papeles de solvencia
Que no les dan para ser sinceros

Eran las siete de la mañana
Y uno por uno al matadero
Pues cada cual tiene su precio
Buscando visa para un sueño
El sol quemándoles la entraña, ¡uf!
Un formulario de consuelo
Con una foto dos por cuatro
Que se derrite en el silencio
Eran las nueve e la mañana
Santo domingo, ocho de enero
Con la paciencia que se acaba
Pues ya no hay visa para un sueño
¡Oh! Oh...
Buscando visa para un sueño
Buscando visa para un sueño
Buscando visa de cemento y cal
Y en el asfalto quién me va a encontrar
Buscando visa para un sueño (¡oh!)
Buscando visa para un sueño
Buscando visa, la razón de ser
Buscando visa para no volver
Buscando visa para un sueño (¡oh!)
Buscando visa para un sueño
Buscando visa, la necesidad
Buscando visa, qué rabia me da
Buscando visa, golpe de poder
Buscando visa, qué mas puedo hacer
Buscando visa, para naufragar
Buscando visa, carne de la mar
Buscando visa, la razón de ser
Buscando visa, para no volver
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El poema habla del anhelo de los trabajadores de República Dominicana por emigrar a Estados Unidos en busca de una vida mejor, debido a la situación de pobreza y miseria de su país, y las malas condiciones laborales. Obtener el visado para esta gente es fundamental, ya que supone dejar un mundo precario y poder cumplir sus sueños, metas e ilusiones en otro lugar mejor. Por lo tanto, el drama de inmigración está presente en esta canción.

Las estructuras paralelísticas al comienzo de cada estrofa (eran las cinco de la mañana….eran las siete de la mañana…eran las nueve de la mañana…) tiñen de realismo el poema, marcando el devenir del día de una forma monótona, tediosa, lineal, como la vida de los habitantes de Santo Domingo, cuya existencia transcurre en un estado permanente de pobreza, precariedad, miseria. El tiempo pasa y la situación de esta gente no mejora. Viven siempre en un estado de desesperación por sus duras condiciones de vida. El día pasa y siempre es así.

La enumeración en asíndeton en torno a las profesiones (un seminarista, un obrero) engloba a la clase trabajadora, al pueblo llano, a la gente a pie de calle que se gana la vida de forma honrada, echando un montón de horas de trabajo por cuatro duros. En la canción se cita a un trabajador de fábrica y a un alumno de seminario, pero en esta lista se podría incluir cualquier otro oficio (un jornalero, un tendero…). Todos tienen en común ese contexto de precariedad laboral

La hipérbole (con mil papeles de solvencia) permite enfatizar la dureza y deshumanización de la burocracia. Su deseo es salir del país, irse a otro lugar mejor para prosperar y vivir de una forma más holgada. Sin embargo, la administración les obliga a someterse a un proceso, a unos trámites, a un reglamento para poder obtener el visado que les dé el permiso para irse fuera. Si no reciben una autorización legal, no van a poder cumplir sus sueños.

Para irse a otro país necesitan demostrar solvencia económica, es decir, que tienen el dinero suficiente para poder cubrir la estancia y sobrevivir allí el tiempo que estén. Como esta gente es pobre, sus visados van a ser negados. No pueden acreditar la fuerza económica suficiente para vivir en el extranjero, y por tanto, su deseo de prosperar no se ve cumplido.

La administración es cruel, ya que no responde a deseos o sentimientos humanos. A la burocracia le importa un pepino la situación, los anhelos o las ilusiones de cada uno. Ellos solo valoran la situación económica y si no cumplen unos patrones objetivos cuantitativos, no les van a dar ese permiso, por muy mal que lo estén pasando. Si demuestras tener dinero, te dejarán salir fuera. De ahí ese contexto de deshumanización: papeles de solvencia que no les dan para ser sinceros. Los papeles de solvencia recogen cifras, y no sentimientos o emociones. 

La vida de esta gente transcurre en un contexto de normalidad precaria. De ahí la metáfora tan cruel y sanguinaria que encontramos: eran las siete de la mañana, y uno por uno al matadero. El matadero es un lugar que representa la falta de vida, la barbarie, la brutalidad, la ferocidad. Las condiciones de trabajos en República Dominicana son terribles: jornadas largas, sin descansos, sueldos bajos, despotismo de los jefes, nada de seguridad social…Cada mañana los trabajadores no van a trabajar, sino a sufrir, a pasarlo mal. De ahí lo del matadero.

La deshumanización llega hasta tal punto que cada persona solo vale por lo que gana, por el dinero que tiene: pues cada cual tiene su precio, buscando visa para un sueño. Cada uno es una cifra en el sistema. Es una pieza que desempeña una tarea, sin importar cómo te sientes, si eres o no feliz, tu situación personal, tus ideas, tus deseos, tu proyección vital. Tratan a los hombres como máquinas de trabajo. No importa el corazón. Haces un trabajo, te pagan un sueldo (normalmente bajo), y sufriendo abusos y explotaciones.

En este contexto tan cruel, hasta los elementos más vitalistas y optimistas (la luz del sol) se convierten en nocivos y molestos: el sol quemándoles la entraña…En lugar de ver al astro rey como algo maravilloso y bonito (y más en países tropicales/ecuatoriales como estos en los que el sol sube bien alto en el cielo dando calorcito), la gente lo ve como algo molesto. Asocian el día al trabajo, a la no diversión, a la falta de sentido vital. Por eso, el hecho de que amanezca no supone ninguna esperanza ni ninguna ilusión. De ahí ese transcurrir de las horas sin alteraciones (las cinco, las siete, las nueve…)

La gente intenta por todos los medios someterse al proceso legal para obtener el visado, manteniendo la esperanza tal como se refleja en la metáfora: un formulario de consuelo. Mientras estén dentro del proceso, hay posibilidad de que se lo concedan. Mientras hay vida hay esperanza, como dice el refrán jejeje

No obstante, los trámites son largos, dificultosos y están llenos de quebraderos de cabeza y problemas para el solicitante, tal como se expresa en esta imagen: con una foto dos por cuatro que se derrite en el silencio. La burocracia es lenta y se pueden pasar meses hasta obtener una respuesta de la administración, desesperando al que solicita el proceso. A veces, si no lo mueves, parece que se olvidan de ti. La gente cumple las órdenes y ve que por más formularios, fotos y documentos que envíen, no surgen más que silencios e impedimentos. Y eso desanima mucho a alguien con ansia de prosperar.

Los complementos espaciales y temporales circunscriben la situación en un contexto concreto: Eran las nueve de la mañana, Santo Domingo, ocho de enero. Se trata de un problema real que ocurre en un lugar real (la capital de República Dominicana, Santo Domingo). Es algo tangible, palpable, latente, existente, real. Lo que cuenta esta canción es una problemática real como la vida misma. Es el sufrimiento de personas de verdad, de carne y hueso. No es ficción. Ocurre hoy mismo.

Como es lógico, tanta espera desespera: con la paciencia que se acaba…Tened en cuenta que es gente que está en una situación de urgencia. Necesitan huir de allí cuanto antes para empezar a mejorar la situación. Y la administración les impide cumplir sus sueños poniendo trabas y dificultades. Normal que se agote la paciencia de algunos.

La escasez impide al ser humano desarrollarse de manera digna como persona. Salir del país es la única solución para poder autorrealizarse y encontrar unas condiciones adecuadas para que cada persona pueda expresarse tal como lo sienta, y poder cumplir con sus ideales: buscando visa, la razón de ser. De ahí esa oración subordinada final en la que se repudia el propio país de origen en el que la miseria es tan grande que te incita a rechazar tus propias raíces: buscando visa para no volver. Eso es muy duro para cualquier ser humano, no poder disfrutar de la tierra que te vio nacer por razones económicas.

En esta parte de la canción nos encontramos un léxico que denota elementos materiales del mundo de la construcción, y en general, realidades artificiales fruto de obras en las que hay de por medio manos humanas, a base de trabajo y esfuerzo: buscando visa de cemento y cal y en el asfalto quién me va a encontrar. El cemento, la cal, el asfalto son referentes que connotan dureza, sudor, lágrimas, explotación...La administración del país se olvida del sufrimiento humano, tiene desamparado al hombre. De ahí esa interrogación casi existencial: quién me va a encontrar…

Vivir en la pobreza y no poder dar una solución crea un sentimiento de impotencia. De ahí las exclamaciones retóricas (qué rabia me da) e interrogaciones (¿Qué más puedo hacer?). Querer salir de una situación nociva y no poder hacerlo es algo muy duro. Salir del país no es algo que se hace por capricho o diversión. Se hace porque no hay otra salida (buscando visa, la necesidad). Emigrar es la única solución para arreglar los problemas económicos y poder ser un poquito más feliz (buscando visa, golpe de poder). Aunque es duro dejar la tierra que te vio nacer, es la única forma para esta gente de poder sentirse un poquito mejor.

En toda la canción se está tratando el tema de la inmigración desde un enfoque legal. Se trata de gente que lo está pasando muy mal, y hace todo lo posible por conseguir el visado que le permita viajar a un país con mejor condiciones económicas y laborales. Tienen que batallar y hacer mil y una maravillas a la administración para demostrar que son merecedores de la visa.

Sin embargo, en la última estrofa se hace alusión al tema de la inmigración por la vía ilegal. Es gente que está tan desesperada que como último recurso busca echarse a la mar, probar suerte e intentar acceder a otro país jugándose la propia vida: buscando visa para naufragar, buscando visa, carme de la mar. Esta metáfora es durísima. Se trata de seres humanos que están en una situación de emergencia, que no les queda más remedio que arriesgarse, coger sus cuatro pertenencias, subirse a una patera en unas condiciones lamentables e irse a la buena ventura sin saber qué va a pasar.

En estos últimos versos se hace alusión al fenómeno de los balseros dominicanos que penetran en las aguas del Mar Caribe. Muchos de ellos mueren en el intento. Es exactamente lo mismo que ocurría con los cubanos que intentaban llegar a Florida por todos los medios. Muchos morían ahogados en la mar.

Predomina el verso eneasílabo. Las estrofas son cuartetos imperfectos en los que primer y tercer verso van por libre, y el segundo rima con el cuarto: 9- 9A 9- 9. Los últimos versos son pareados (necesidad-dar, poder-hacer, naufragar-mar ser-volver).


2 comentarios:

  1. Esta canción salió al mercado no el 2000 sino en 1989 con el disco Ojalá que llueva café.

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    1. Cierto, ya me extrañó que pusiera el 2000 cuando yo ya la oia a finales de los 80

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