miércoles, 15 de enero de 2025

Érase una vez (Paco Ibáñez): el mundo al revés

Hoy analizamos un poema de José Agustín Goytisolo que fue musicalizado por Paco Ibáñez. El 2 de diciembre de 1969 el cantautor valenciano celebró uno de sus conciertos más emblemáticos en el Olympia de París. El recital incluyó música y voz en directo, y se grabó en un doble LP titulado Paco Ibáñez en el Olympia. La portada fue diseñada por el pintor Antonio Saura. Uno de los temas incluidos fue Érase una vez

El disco es un homenaje a grandes autores y poetas de la literatura española: Góngora (Amor tirano), Rafael Alberti (A galopar), Gloria Fuertes (Villancico), Miguel Hernández (Andaluces de Jaén), Gabriel Celaya (España en marcha), el Arcipreste de Hita (La gran perdida de Alhama), Quevedo (Es amarga la verdad), Blas de Otero (Me queda la palabra), Jorge Manrique (Coplas a la muerte de su padre), Nicolás Guillén (Soldadito Boliviano) o Cernuda (Un español habla de su tierra). 



Érase una vez un lobito bueno
al que maltrataban todos los corderos. (bis)

Y había también un príncipe malo
una bruja hermosa y un pirata honrado. (bis)

Todas estas cosas había una vez
cuando yo soñaba un mundo al revés. (bis)

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El autor recurre a un lenguaje infantil, típico de la cuentística y la fábula, que tanto gusta a los niños y al público joven. De hecho, el comienzo del poema se recurre a la fórmula típica de los relatos cortos: Érase una vez…El verbo ser adquiere el valor de existir en pretérito imperfecto. Es el mecanismo habitual para introducir un mundo imaginativo, ficcional, que nada tiene que ver con el real.

A continuación, se enumeran una serie de personajes que son una degradación o deformación paródica de caracteres típicos de los cuentos clásicos y fábulas tradicionales de Fedro, Esopo, Iriarte, Samaniego o Parrault: un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos, […], un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado.

Los adjetivos valorativos de cualidad subjetiva (bueno, malo, hermosa, honrado) asignan una propiedad a los personajes de los cuentos, que se contraponen a la concepción tradicional, normativa o canónica que todos tenemos en mente. En esta canción, los personajes son atípicos, extraordinarios, fuera de lo común…

Lo normal en los cuentos es que el lobo sea el malo, el antagonista, el que fastidie a los buenos y se coma a los corderos. Pensad en relatos conocidos como Los tres cerditos o Caperucita Roja. En estas historias, el lobo no para de amargar la vida a los demás, siempre está haciendo cosas malas, se ensaña con los débiles. En esta canción, sin embargo, se trata de un lobo bueno, que en lugar de atacar, es atacado y ridiculizado por los corderos, que aquí hacen el rol de fuertes

Los príncipes azules son un clásico del mundo del relato corto. Por lo general, son personajes que pertenecen al bando de los buenos, ya que intentan impartir justicia y contribuir al desarrollo feliz de la historia. En cambio, en este poema, el príncipe es malvado.

Las brujas se retratan como seres feos, monstruosos, deformes, horripilantes, desagradables (a los niños les dan miedo). En esta ocasión, la bruja de esta canción es bella, guapa y hermosa, rompiendo con el canon tradicional.

Los piratas son seres que representan la ambición, la avaricia, la codicia, la acumulación de botines y riquezas, la corrupción material y moral (siempre están atracando a otros barcos, apresando a la gente, pidiendo rescates…). En el poema de Goytisolo, el pirata es un marinero honrado, humilde, justo, leal, íntegro, honesto, austero, digno…vamos una maravilla jjajajajaa

El poema posee una estructura sintética o inductiva. Parte de casos particulares, individuales, concretos (cada uno de los personajes: pirata honrado, bruja hermosa, príncipe malo, lobito bueno), y de ahí se remonta a la reflexión genérica, con el objetivo de extraer teorías e ideas.

Mediante el cuantificador y el demostrativo el yo poético formula la conclusión o síntesis del texto: todas estas cosas había una vez cuando yo soñaba un mundo al revés.

De una manera breve, sencilla, transparente, inocente, ingenua, infantil, el poeta nos describe uno de los hechos más perversos, dolorosos, macabros, desmoralizadores y reales de la vida: solo en el mundo de los sueños y la imaginación es posible encontrar la justicia. En el mundo real no hay valores, no hay sentido común, no hay lógica.

Si queremos un mundo ideal, no tenemos más remedio que crearlo con nuestra mente (ya sea mediante el arte, la imaginación o los sueños), ya que no lo vamos a encontrar en ningún sitio. El mundo perfecto es imposible, irrealizable, intangible. Pura utopía. Resulta contradictorio, irónico y caprichoso, que al final, el mundo que debería ser (justo, bondadoso, virtuoso), sea visto como el mundo del revés (raro, infrecuente, extraño, excepcional, atípico), mientras que el mundo de la injusticia, la maldad y el caos se haya asumido como algo real, tangible y normal. Duele pero es así.

Métricamente, predomina el verso corto (hexasílabo). En cada estrofa, el segundo verso rima con el cuarto (bueno-corderos, malo-honrado, vez-revés) y el primero y tercero quedan libres. El poema consta de tres endechas: 6- 6a 6- 6a

 


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