lunes, 14 de junio de 2021

Quisiera ser tan alto (canción popular): una coplilla infantil que tiene como trasfondo la Guerra de Sucesión Española (1701-1715)

Hoy vamos a analizar una de esas coplillas de origen popular y anónimo, que de vez en cuando me gusta traer al blog. El tema data del siglo XVIII, y se utilizó como canción infantil, para acompañar y dinamizar los juegos de todos los niños de España (corros, combas…)

Este tipo de poema tradicional, además de formar parte de nuestra infancia, ha quedado grabado en nuestra memoria para siempre. Tanto los colegios como las familias se han encargado de transmitirlo a los pequeños de la casa, de generación en generación. Una forma entrañable de incentivar la comunicación entre jóvenes y mayores, y conformar nuestro legado cultural. El tema de hoy es Quisiera ser tan alto

Aunque para muchos de vosotros esta copla no es más que una canción infantil banal e intrascendente, sus orígenes están cargados de historia.



Quisiera ser tan alto como la luna,

¡ay, ay!, como la luna, como la luna;

para ver los soldados de Cataluña,

¡ay, ay!, de Cataluña, de Cataluña.

 

De Cataluña vengo de servir al rey,

ay, ay!, de servir al rey, de servir al rey;

con licencia absoluta de mi coronel,

¡ay, ay!, de mi coronel, de mi coronel.

 

Al pasar por el puente de Santa Clara,

¡ay, ay!, de Santa Clara, de Santa Clara;

se me cayó el anillo dentro del agua,

¡ay, ay!, dentro del agua, dentro del agua.

 

Por sacar el anillo saqué un tesoro,

¡ay, ay!, saqué un tesoro, saqué un tesoro;

una Virgen de plata y un Cristo de oro,

¡ay, ay!, y un Cristo de oro, y un Cristo de oro

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En la canción se alude a una guerra, a unos soldados, a un coronel, a un rey y a la región de Cataluña. Todos estos elementos hacen referencia al conflicto bélico vivido entre las potencias europeas a principios del siglo XVIII con motivo de la sucesión al trono de España. Es la llamada Guerra de Secesión

En el año 1700 el rey Carlos II (conocido como El hechizado) muere sin dejar descendencia. Esto supone un pequeño problema para la monarquía española: ¿Quién debe ocupar el trono ante este vacío de poder?

Francia quería que la corona fuera para un Borbón (Felipe V, duque de Anjou), mientras que Inglaterra y Holanda apoyaron al candidato austriaco Carlos de Habsburgo.

Dentro de España, también hubo división entre los partidarios de ambos monarcas. La mayor parte del país apoyaría a Felipe V (que representaba el modelo centralista), mientras que Aragón y Cataluña defendieron a Carlos (que representaba el modelo foralista). La canción hace referencia a los soldados catalanes que lucharon en este conflicto a favor de Carlos de Austria. Finalmente, la guerra terminaría con el triunfo de Felipe V.

Al ser una coplilla de tono infantil, no hay mucha elaboración literaria en la letra. El lenguaje resulta accesible, claro y sencillo, con oraciones breves, formadas por 2 proposiciones/miembros como máximo: “quisiera ser tan alta…(1) para ver los soldados…(2), Al pasar por el puente…(1), se me cayó el anillo…(2)

No obstante, a pesar de la sencillez lingüística y estilística, podemos detectar recursos propios de la literatura infantil, que dan sentido y coherencia al texto.

En la canción de infancia es habitual estimular la imaginación y deseos de los niños, haciendo realidad cosas que resultan imposibles de darse en el mundo físico (ser tan alto como la luna)

El hecho de crear imágenes fantásticas es algo frecuente en este tipo de poema. Se busca asombrar a los niños, dejarles con la boca abierta, que su mundo de hadas se convierta en realidad por unos instantes.

Por ejemplo, es habitual hacer referencia a elementos astrales (la luna), los cuales son realidades existentes (los vemos todas las noches en el cielo, forman parte de nuestra vida, sabemos lo que son…) pero intangibles e inaccesibles (no los podemos tocar, no podemos estar junto a ellos…). En esta canción se puede ser tan alto como la luna jejjee.

Esto crea un halo de magia, de mito y de misterio. Los más pequeños, por naturaleza, sienten curiosidad por las cosas inaccesibles e imposibles. Todo el mundo, de críos, hemos deseado alguna vez tocar las estrellas, viajar a la Luna o llegar hasta el cielo. Por eso, la canción empieza con esta comparación tan fantasiosa_ Quisiera ser tan alta como la Luna

Un recurso típico de la literatura de niños consiste en dulcificar los aspectos del mundo más feos, desagradables y sórdidos, y convertirlos en algo frívolo y divertido.

En esta canción se está haciendo referencia a algo serio como es una guerra. Sin embargo, un tema bélico es tratado con una melodía alegre, divertida, bailable, pegadiza, mezclando realidad con fantasía…

Evidentemente, la canción va dirigida a niños, que es un público muy inocente, muy ingenuo, muy cándido, muy bondadoso. A los niños hay que darles una visión de la vida idílica, agradable, colorista (es decir, deformada) con el objetivo de evitar que entren en contacto temprano con ese mundo tan cruel y malvado. De ahí que la guerra se trate con cierta jocosidad en este tema.

La guerra se ve como algo espectacular, como si fuera una película, una obra teatral, una serie de dibujos animados. Para un niño pequeño, la guerra es un divertimento, un juego, un concepto épico (tiros, soldados, batallas, ruidos de cañones…). De ahí que el yo poético adopte una postura de superioridad respecto al contexto creado.

La voz lírica contempla la guerra como si estuviera viendo un film, ajeno al mundo (en una posición privilegiada y elevada, como es la Luna, desde donde poder visionar todo lo que pasa): Quisiera ser tan alta como la Luna para ver los soldados de Cataluña

Los niños, al fin y al cabo, no son conscientes de lo que supone una guerra. El mundo infantil, como decía William Blake en Cantos de inocencia y de experiencia, tiene sus propias reglas y sus propios códigos (es como si se estuviera en una nube hermética y aislada de los problemas exteriores).

Los chavales de corta edad tienen una concepción del mundo deformada. No saben distinguir la frontera entre lo grave y lo serio, lo trágico y lo cómico, lo bueno y lo malo (no comprenden el funcionamiento de las cosas). Esta canción es así, pues lo serio (guerra, reyes, soldados, coroneles) y lo disparatado e inverosímil (ser tan alto como la la Luna, la historia del anillo que ahora veremos) se fusionan de forma que es imposible establecer una separación.

Todo el mundo alguna vez hemos cantado eso de “Don Federico mató a su mujer…” con una sonrisa de oreja a oreja sin saber realmente todo lo que supone el maltrato a la mujer. Y todo el mundo de niños hemos cantado canciones de sangre, de muertes, de violencia, de guerras, de una manera frívola y despreocupada, ya que el mundo de los niños se rige con esas normas. Y esta canción es un ejemplo de ello. Luego la mediocridad y la corrupción del mundo se encargarán de bajar de la nube a los chiquillos, pero mientras tanto, lo mejor es que disfruten felizmente de su infancia.

Las interjecciones (Ay, Ay) enfatizan ese juego frívolo e infantil, ya que no están al servicio de expresar algo dramático, sino de marcar el ritmo del poema (cuestión musical) y de adoptar una postura lúdica ante este contexto bélico. Al fin y al cabo, para un niño pequeño, por mucha guerra que se hable, esta canción sigue siendo un artificio para amenizar sus juegos.

La segunda estrofa es más anecdótica y descriptiva ya que se alude a uno de los soldados catalanes que ha estado participando en la guerra de Secesión, apoyando al bando de Carlos de Habsburgo.

Normalmente, cuando un soldado iba a la guerra, tenía que cumplir las órdenes de sus superiores, y no podía escaparse de la batalla bajo ningún concepto. Si quería regresar a casa unos días para ver a su familia, tenía que pedir permiso a los coroneles, los cuales se lo concedían o no (licencia) para ausentarse unos días.

En esta canción, el coronel sí le concede el permiso: De Cataluña vengo de servir al rey, con licencia absoluta de mi coronel.

El hipérbaton (De Cataluña vengo) enfatiza el marco espacial y las circunstancias históricas que rodean a esta copla, adelantando el complemento de lugar a primera posición oracional. 

En canciones infantiles de guerra es común incorporar algunas fotografías realistas, que describen escenas de la época (concesión de permisos, despedida de la familia, la partida hacia el frente, el regreso a casa, la desesperación de la amada que espera a que vuelva el soldado de la guerra, la comunicación mediante cartas…).

En la tercera y cuarta estrofa la canción se acerca más hacia el lenguaje del cuento y la anécdota, ya que se nos narra una pequeña historia, con pinceladas de buenaventura, ya que son relatos en los que el protagonista queda en una posición beneficiosa (ha conseguido algo importante, ha tenido mucha suerte por algo, le ha pasado algo agradable…).

Contar una anécdota entrañable es un mecanismo habitual en este tipo de temas para desviar la atención del asunto “feo” (la guerra). La gente que ha ido a la guerra tiene muchas anécdotas que contar (aunque no estén relacionadas con el campo de batalla).

El uso del perfecto simple (cayó, saqué) indica que estamos ante un periodo narrativo.

En este segmento se cuenta cómo el protagonista al pasar por un puente, se le cayó su anillo al río: Al pasar por el puente de Santa Clara, se me cayó el anillo dentro del agua

Mientras el muchacho intentaba recuperar del anillo, acabó sacando otra cosa del agua: la imagen de una virgen y de un Cristo: Por sacar el anillo, saqué un tesoro: una virgen de plata y un Cristo de oro.

Esta anécdota tiene bastante trascendencia, ya que en el contexto social del XVIII lo religioso y lo piadoso ocupa un papel fundamental.

En esta época la Iglesia tenía mucho poder e influencia. El protagonista asocia lo sacro (la Virgen y el Cristo) a elementos valiosos y metales preciosos. El léxico elegido se refiere a cosas que denotan lujo (tesoro, oro, plata). El tesoro es una metáfora de lo preciado (la fe es importantísima). El espiritualismo está por encima del materialismo. Al final, el nuevo tesoro encontrando (la Virgen y el Cristo) vale más que un anillo.

Además, esta canción sirve para adoctrinar a los niños y enseñarles el valor de la religión. Los críos, viendo que el protagonista ha encontrado como tesoro una Virgen y un Cristo, conciben la imaginería sacra como algo positivo y habitual en la vida. Hasta el nombre del puente hace mención a un elemento hagiográfico (Puente de Santa Clara).

El poliptoton (el verbo sacar aparece en infinitivo sacar y en perfecto saqué) contrasta el mundo material (el protagonista iba a sacar el anillo) con el espiritual (acaba sacando la virgen y el Cristo).

Las estructuras en paralelismo presentan de manera armónica y equilibrada el elemento religioso: Virgen de plata, Cristo de oro (sustantivo + complemento del nombre)

La oración subordinada temporal (Al pasar por el puente…), además de marcar el espacio y el tiempo de la anécdota, da trascendencia narrativa a los hechos, como si se estuviera viviendo un momento importante y clave en la vida del protagonista. Cuando algo es trascendental, tendemos a recordar los detalles (lugar, momento…)

Los versos de esta coplilla son dodecasílabos (arte mayor). El ritmo de la canción es reiterativo y lento, ya que después de un verso, el siguiente empieza con la interjección “ay” y la repetición duplicada de las últimas palabras del verso anterior:

 “Quisiera ser tan alta como la luna

Ay, Ay como la luna, como la luna”

Por tanto, los dos versos del conjunto van a terminar siempre con la misma palabra (luna-luna, Cataluña-Cataluña, rey-rey, coronel-coronel, Clara-Clara, agua-agua, tesoro-oro).

Todos los versos de una misma estrofa riman en asonante (luna-Cataluña, agua-clara, tesoro-oro), salvo en la segunda estrofa que no hay asonancia (rey-coronel).

Se trata de una copla en la que la recreación es mayor que la narración.

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