domingo, 29 de diciembre de 2024

Triniá: el deseo de un aprendiz de pintor truncado por un banquero americano

En este blog se han analizado muchas "rarezas copleras". El cancionero es extenso y caudaloso, y hay sitio para todo: desde los temas más elitistas y desconocidos, hoy enterrados, hasta los grandes himnos que han pervivido a lo largo de las décadas y que cualquier persona ha escuchado sin necesidad de ser un erudito en el tema (La Zarzamora, Tatuaje, Ojos verdes...). 

Yo reconozco que soy bastante amigo de las extravagancias. Me encanta traer al blog coplas poco oídas por el gran público, canciones que fueron compuestas en su día con pretensiones de calidad artística, pero quedaron eclipsadas por los éxitos de los grandes cantantes. En un mercado tan competitivo no todos los productos llegan a triunfar. Hubo canciones que pasaron sin pena ni gloria y otras que calaron en el corazón de los españoles y se canturreaban día sí y día también. Esto sucede en todos los ámbitos artísticos. Es pura teoría darwinista: las coplas más fuertes se acaban comiendo a las más débiles. Las primeras triunfan, mientras que las segundas fracasan.

Hoy analizamos una de esas coplas emblemáticas que todo el mundo conoce. Se trata de un pasodoble compuesto en el año 1936 por Valverde, León y Quiroga, para la voz de Concha Piquer, y que lleva por título Triniá. Manola Escobar, Rocío Jurado, Pastora Soler, Dolores Abril o Marifé de Triana han hecho estupendas versiones de este famoso tema. 




Al museo de Sevilla
iba a diario Juan Miguel,
a copiar las maravillas
de Murillo y Rafael.

Y por la tarde como una rosa
de los jardines que había al entrar,
pintaba a Trini pura y hermosa
como si fuera la Inmaculá.

Y decía el chavalillo,
¿pa qué voy a entrar ahí,
si es la virgen de Murillo,
la que tengo frente a mí?.

Triniá,mi Triniá,
la de la Puerta Real,
carita de nazarena,
por la virgen Macarena
yo te tengo compará,
algo en tu vida envenena,
¿Qué tienes en la mirá
que no me pareces buena?
Triniá,ay,Trini,Trini
mi Triniá.

El museo sevillano
un mal día visitó,
un banquero americano
que de Trini se prendó.

Y con el brillo
de los diamantes,
la sevillana quedó cegá,
y entre los brazos
de aquel amante
huyó de España la Triniá,


y ante el cuadro no acabao,
así decía el pintor,
tú me has hecho
un desgraciao,
¿sin ti que voy a
hacer yo?

Triniá,mi Triniá,
la de la Puerta Real,
carita de nazarena,
por la virgen Macarena
yo te tengo compará,
algo en tu vida envenena
¿Qué tienes en la mirá?
que no me pareces buena
Triniá,mi Trini ,ay,
mi Triniá.

 

............................................................

La copla cuenta la historia de un aprendiz de pintor (Juan Miguel) que acude todos los días a un museo de Sevilla a estudiar, conocer y asimilar el estilo de los grandes pintores del mundo. Allí conoce a una bella muchacha (Trinidad) de la cual se enamora. Él es feliz yendo a diario a la galería a ver a la chica. Sin embargo esa felicidad se rompe cuando irrumpe en la pinacoteca un banquero americano poderoso y rico, que con sus fortunas y caudales monetarios conquista a Trini. Al final, la muchacha, decide irse de España con el adinerado banquero, dejando al protagonista desolado.

En la primera estrofa se presenta al personaje masculino. El hipérbaton enfatiza las circunstancias que forman parte de la vida cotidiana del muchacho: el complemento de lugar (al museo de Sevilla), la acción verbal (iba) y el complemento de tiempo (a diario) se anteponen al sujeto (Juan Miguel), el cual aparece al final de la oración. 

El imperfecto de indicativo (iba) es un tiempo que se usa habitualmente en textos descriptivos. En esta estrofa se está describiendo la vida diaria del muchacho. La locución adverbial “a diario” implica que se trata de una acción que se repite con periodicidad, con frecuencia. Forma parte de la rutina diaria del chaval. Él va todos los días al museo. 

La oración subordinada final dota de sentido a esa cotidianidad: A copiar las maravillas de Murillo y Rafael. El muchacho está aprendiendo a pintar. Cuando una persona se inicia en un determinado campo artístico (literatura, pintura, música, escultura...), lo primero que hay que hacer es empaparse de cultura: conocer lo que otros artistas (figuras de referencia) han pintado/escrito/compuesto/esculpido. Por eso va el muchacho todos los días a la galería. Antes de adquirir tu propio estilo, es necesario educarse, formarse y conocer la historia de los diferentes estilos, técnicas, tendencias, autores y obras…Es la base para después elaborar tus propias creaciones. Es el pilar de la didáctica del arte: para crear, primero hay que aprender lo que otros han hecho

Muchos poetas/pintores/músicos empiezan su carrera de esta manera: imitando, copiando y emulando patrones de artistas anteriores , para después ir evolucionando hasta alcanzar tu propio estilo. Por eso, el protagonista acude al museo a “copiar las maravillas de Murillo y Rafael”.

-El primero, es uno de los pintores barrocos españoles más conocidos de la escuela Sevillana, famoso por sus obras naturalistas y religiosas (El buen Pastor, Niños jugando a los dados).

-El segundo es uno de los pintores más importantes del Renacimiento Italiano (La escuela de Atenas, Los desposorios de la Virgen).

En canciones populares como esta es frecuente encontrar referencias culturales que enriquecen el tema y activan pequeños guiños hacia el lector con un nivel cultural medio-estándar (casi todo el mundo sabe que Murillo y Rafael son pintores). Al destinatario le gusta toparse con elementos que conoce y forman parte de su cultura, de su sabiduría y de su legado. Es una manera de conectar con el público.

El público detecta una referencia clásica en el tema. Por tanto, al ver que su cultura le permite entender el poema, le hace sentirse útil. Por eso, el autor debe seleccionar elementos conocidos (Murillo, Rafael). Si eligiera autores menos representativos (Canaletto, Martin Van Heemskerck...), el receptor se sentiría perdido y desorientado, con sensación de que se están riendo de su ignorancia. 

Cuando hay que añadir culteranismo a una canción hay que seleccionarlo cuidadosamente, recurriendo a conocimientos básicos que casi todo el mundo tenga asimilado. El hecho de que a la gente le cueste entender el poema crea antipatía, desconcierto o rechazo. Ya lo decía Ortega y Gasset en una obra que se llama La deshumanización del arte. No hay que hacerse el erudito al escribir porque a la masa no le gusta que vayas de intelectual. 

El sustantivo apreciativo (las maravillas) da al discurso un carácter valorativo. El narrador está dando una opinión personal sobre un tema artístico (Murillo y Rafael son dos grandes en el ámbito pictórico). Ya sabéis que el arte es subjetivo: para gustos se pintan colores. Los términos bueno, malo, maravilloso u horripilante pueden variar según el contexto, la perspectiva o la persona que emita las palabras. En este caso, el narrador considera que estos dos pintores son geniales al utilizar el término "maravillas". Habrá gente que esté de acuerdo en eso, pero también habrá gente que no piense lo mismo. 

En la segunda estrofa se presenta al personaje femenino mediante comparaciones: Y por la tarde como una rosa […] pintaba a Trini pura y hermosa como si fuera la Inmaculá. 

La rosa simboliza la belleza, la juventud y la perfección. Comparar a la dama con una flor es un recurso habitual de la poesía amorosa cortesana, especialmente la renacentista. Las rosas son elementos bonitos, agradables, dan color, vistosidad, huelen bien…lo mismo que las mujeres. Las flores son típicas de la primavera, la estación más florida del año. La etapa más florida de la vida de la persona es la juventud, cuando el cuerpo está en su apogeo. Por tanto, Trinidad es una mujer joven y hermosa. Las estructuras bimembres (pura y hermosa) enfatizan el elogio.

Esto recuerda a la poesía medieval cancioneril donde las cualidades positivas de la dama se idealizaban hasta alcanzar la divinización: Como si fuera la Inmaculá. El dogma de la Inmaculada Concepción, también conocido como Purísima Concepción, es una creencia del catolicismo que sostiene que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, nunca fue alcanzada por el pecado original. Desde el primer instante de su concepción, siempre estuvo libre de pecado.

El narrador describe al personaje femenino, como alguien perfecto y puro. En términos cancioneriles, hablaríamos de la llamada Donna Angelicatta (la Beatriz de Dante, la Laura de Petrarca). Son damas tan divinas y perfectas, que son elevadas a la categoría de diosas, vírgenes y santas. De ahí la identificación con la Inmaculada. Es imposible que una mujer como Trinidad tenga defectos o haya maldad en ella. 

El narrador se recrea en la escena descriptiva, mediante el alargamiento de las estructuras sintácticas. Se produce la adición de circunstanciales de tiempo (Y por la tarde...), estructuras comparativas (como una rosa...), complementos del nombre (de los jardines...), oraciones de relativo (que hay al entrar...) o predicativos (pura y hermosa)

El yo poético se recrea en los detalles, con el fin de dotar de sensualidad y espiritualidad a la estampa dramática. Juan Miguel se enamora locamente de Trini. El placer emocional se materializa en el color de la tarde, la belleza del jardín o la vistosidad de la rosa. Se trata de un amor a primera vista, desde la distancia, muy puro y auténtico (amor platónico), que poco a poco irá fraguándose

En la tercera estrofa se produce un cambio de la voz poética. El narrador deja de hablar y toma la palabra el protagonista (Juan Miguel). La oración con verbo dicendi, es decir, con verbo de palabra (y DECÍA el chavalillo…) introduce el estilo directo. El diminutivo (chavalillo) da un toque afectivo y espontáneo al discurso. Tened en cuenta que se trata de una copla narrativa, que cuenta una historia, con unos personajes y un marco espacial y temporal.

Mediante la interrogación retórica, el protagonista enfatiza la visión divina de la dama: ¿Pa qué voy a entrar ahí si es la virgen de Murillo la que tengo frente a mí? 

Murillo hizo muchas pinturas que tenían como protagonista a la Virgen. Juan Miguel está comparando a Trinidad con la virgen. Es absurdo entrar al museo a ver la virgen, cuando en el jardín del museo ya hay otra virgen mejor (la Trini). El hecho de situar a la dama por encima de la virgen se denomina en literatura hipérbole sacrílega: se diviniza tanto a la dama, que se pone en una posición de superioridad respecto a los elementos divinos. 

La sobrevaloración de la esfera de lo profano se refleja en el discurso cuando este adquiere un ligero tono despectivo: (¿Pa qué voy a entrar ahí….?). Elementos trascendentales (virgen) son rebajados para ensalzar elementos mundanos (mujer). Esta exageración le conlleva a chocar con los ideales religiosos. De ahí lo de hipérbole sacrílega. En lugar de pintar a la virgen de Murillo, prefiere pintar a la virgen de la Trinidad

En el estribillo, el protagonista se dirige a la dama con vocativos: Triniá, mi Triniá. El posesivo (mi) es una manera de vincular al amante con la dama, como si esta fuera un objeto, una posesión o algo que le pertenece. Estos recursos de cosificación son típicos del amor cortés añejo y tradicional. Parece que la mujer es una propiedad o una mercancía del hombre.

Mediante las estructuras en aposición, el protagonista inserta metáforas sagradas sobre la dama (carita de nazarena), aunque también encontramos alguna metáfora pagana, sobre la sensualidad y belleza del ambiente local (la de la Puerta Real). 

Tened en cuenta que esta copla se desarrolla en Sevilla. La Puerta Real era una de las puertas que daban acceso al recinto amurallado. Hoy solo quedan restos. El hecho de añadir un detalle local, además de crear empatía con el receptor, inserta y vincula al personaje femenino con un paraje geográfico atractivo (las puertas y las murallas son elementos bonitos en las ciudades).

Durante el estribillo se suceden comparaciones sagradas (Por la virgen Macarena, yo te tengo compará). La Virgen de la Macarena es venerada en el barrio de San Gil de Sevilla. Otro detalle local.

De todas formas, a pesar de la pureza y perfección de la dama, el protagonista ve algo que no le gusta. Esa mujer no es tan buena como parece. Él tiene la impresión de que algo no marcha bien. Se trata de un sentimiento intuitivo, irracional y premonitorio. No podría definirse o concretarse cómo es y por qué lo siente pero el muchacho piensa que tanta perfección no es posible, y que detrás de ese idealismo hay algo turbio o extraño. 

El ser humano tiende a pensar que la vida es caótica, caprichosa, y por tanto, imperfecta. Las cosas no suelen salir como uno quiere. Hay elementos que se nos escapan de las manos. En una vida imperfecta cuesta entender que haya elementos perfectos. El protagonista piensa que es demasiado bonito que una mujer tan bella, tan hermosa y tan íntegra esté ahí. Es imposible mantener esa perfección tanto tiempo. Está claro que tarde o temprano tiene que romperse, y que la felicidad no va a ser eterna.

Mediante el indefinido, el protagonista transmite sus inquietudes, impresiones e intuiciones personales sobre esa falta de plenitud armónica que impide la perfección: ALGO en tu vida envenena. 

El indefinido es una categoría gramatical que implica inexactitud, imprecisión y poca concreción. El protagonista no sabe explicar qué es lo que ve exactamente, pero piensa que no todo es color de rosa. Hay algo raro detrás de esta mujer. Ya os he dicho que este tipo de pensamientos son más intuitivos que racionales. Por eso cuesta concretarlos con palabras (inefabilidad). Muchas veces nosotros tenemos malos agüeros y presagios y no sabemos por qué pero los pensamos. No hay una causa lógica que nos incida a pensar algo malo, pero nosotros tenemos esa corazonada. Algo así le pasa al protagonista.

El término envenena posee connotaciones negativas. El veneno implica daño, destrucción y muerte. Esa mujer tan perfecta, tan joven y tan guapa le puede hacer mucho daño a Juan Miguel. El placer y la felicidad se pueden convertir en amargura (que es lo que pasará en la segunda parte del tema). El final del estribillo es una premonición de las cosas malas que van a pasar después. Trinidad va a demostrar que tiene mucho veneno encima. No es tan pura y casta como parece. 

Mediante la interrogación retórica, se reproduce el flujo de consciencia del protagonista: ¿Qué tienes en la mirá que no me pareces buena?  

El cuerpo humano, en su conjunto, es una caja de resonancia. Los gestos, las miradas, la posición de las extremidades y los movimientos esconden ciertos mensajes. Es el lenguaje corporal. En este caso, el protagonista ve que la mirada de la protagonista no es tan pura y que algo raro hay. Mediante las marcas verbales de segunda persona (tienes, pareces), el protagonista dirige su foco de pensamiento hacia la dama. Los verbos implican intuiciones, percepciones e impresiones personales subjetivas (parecer, tener). Este tipo de pensamientos no nacen de la lógica, la ciencia o la razón, sino de lo psicológico, lo particular y lo intuitivo.

Mediante la lítotes, el protagonista atenúa un poco su visión de las cosas, para quitar dureza al discurso, ya que realmente no tiene pruebas racionales para decir lo que dice. Por eso, en lugar de decir que la muchacha es "mala", prefiere decir que "no es buena”. Afirmar una cosa negando la contraria (mala<no buena) es un mecanismo eufemístico, que sirve para evitar decir ciertas cosas hirientes. El adjetivo “malo” es peyorativo, Por eso, es mejor decir “no me pareces buena”. 

Como veis, se utilizan más palabras de las necesarias para decir algo. Se trata de un circumloquio: Me pareces mala (3 palabras), No me pareces buena (4 palabras). 

En la segunda parte asistimos a un nuevo cambio en la voz poética. Ahora vuelve a hablar el narrador, que continúa la historia: El protagonista es feliz visitando a la dama del museo, hasta que un día llega el banquero, se enamora de Trini y se la lleva a América. El narrador se implica emocionalmente, dando matices de opinión y valoración, mediante la incursión de adjetivos subjetivos: El museo sevillano, un MAL día visitó un banquero americano que de Trini se prendó. 

El adjetivo malo implica una opinión personal. El narrador está de parte de Juan Miguel, se posiciona en el conflicto a su favor. Si este tiene una opinión negativa del banquero (lo cual es normal, ya que el banquero le quita lo que más quiere), el narrador también va a tener una opinión negativa del adinerado. De ahí el tono de queja/lamento/maldición: un mal día visitó. Parece que el narrador alberga los mismos sentimientos de rabia del protagonista, aspecto que recuerda al monólogo interior.

El uso del pretérito perfecto simple (visitó, prendó) es típico de los fragmentos narrativos. Estamos ante el momento álgido de la historia en el que se produce un giro de los acontecimientos: el protagonista va a pasar de la felicidad a la amargura. Las premoniciones y malos agüeros del estribillo cobran sentido. El sentimiento de mala espina se convierte en realidad. 

En estos versos el léxico denota lujo, riqueza, ostentación, dinero y poder: Y con el brillo de los diamantes, la sevillana quedó cegá. 

El estereotipo que todos tenemos de un banquero es el de un hombre forrado, adinerado, influyente, que con su dinero es capaz de conseguir todo aquello que no puede lograr con habilidad o talento. La figura del ricachón es arquetípica desde los inicios del teatro grecolatino. Además, se trata de un banquero americano. En esta época, Estados Unidos representaba la prosperidad, la abundancia, el poder político y económico y la hegemonía mundial. La élite en estado puro. 

Estamos ante el tópico quevedesco del poderoso caballero es don Dinero. Está claro que con money se pueden conseguir muchas cosas. Con sus joyas, diamantes y billetes, el banquero conquista a Trinidad.

El materialismo de la dama es evidente. En lugar de valorar al banquero por sus cualidades espirituales, por su personalidad o por sus sentimientos, lo acepta únicamente por su dinero y poder. 

La metáfora de la ceguera (la sevillana quedó cegá) representa el poder del dinero, el cual es capaz de tapar los defectos y desperfectos del mundo. Este señor tiene tanto dinero que a Trini le da igual todo lo demás. Ella ha demostrado ser una persona ambiciosa, carente de valores y de honor. 

Se trata de una relación de conveniencia, es decir, está basada en el interés económico (lo mismo que El Lazarillo de Tormes hacía con sus amos). ¿Cuál es el resultado? Trini se va con él por dinero, sin estar realmente enamorada de él y dejando de lado los criterios morales. En ningún momento de la copla se aclara si el banquero es buena o mala persona. Eso no importa. La muchacha solo mira por su bienestar material (con el banquero va a estar bien comida, bien vestida y satisfaciendo sus hobbies y caprichos). 

El banquero concibe el dinero como instrumento de conquista y ella como pretexto para tener una vida mejor. Por eso, elige al ricachón: Y entre los brazos de aquel amante, huyó de España la Triniá

La imagen del contacto físico de los amantes (entre los brazos) y el verbo de distanciamiento (huyó) crean un sentimiento de angustia y desazón. Llegamos al final del amor platónica entre Juan Miguel y Trinidad. Se produce la separación física de los amantes con esta escena de desunión y alejamiento. 

Se produce una situación dramáticamente injusta, ya que una persona con sentimientos puros y sinceros (Juan Miguel) va a sufrir sin realmente merecerlo. No ha hecho nada malo. Esto hace que el receptor sienta compasión por el chico. Al fin y al cabo, ese es uno de los mecanismos del drama: alguien que no ha cometido errores morales, va a pagar las consecuencias negativas por culpa de agentes externos (en este caso, el banquero). 

Como ya os dije, Juan Miguel iba al museo todos los días a ver a Trinidad, a la cual contemplaba desde lejos y pintaba. La imagen del cuadro de la Trini sin terminar (Y ante el cuadro no acabado…) tiene dos significados:

-Uno literal: el protagonista no ha podido terminar de pintar el cuadro que le estaba haciendo.

-Otro, metafórico: el protagonista no ha podido culminar su relación con ella. Él estaba muy enamorado y no ha podido cumplir con sus deseos y aspiraciones.

El resultado en ambos casos es el mismo: frustración, desengaño, dolor, angustia, tristeza. Todo esto se manifiesta en el estilo directo, donde el protagonista vuelve a tomar la palabra: Así decía el pintor: Tú me has hecho un desgraciado, sin ti qué voy a hacer yo

El yo poético acusa directamente a Trini de su sufrimiento anímico mediante el verbo de ejecución y el pronombre paciente (me has hecho un desgraciado...), pero también expresa su angustia existencial, tal como explicita la interrogación retórica (¿Sin ti Qué voy a hacer yo?). 

Cuando el amor es grande, intenso y verdadero, el dolor por su final es mucho mayor. La vida carece de sentido para el protagonista (pensamiento típico de la literatura romántica exaltada de la primera mitad del siglo XIX). El hipérbaton manifiesta la perturbación emocional del protagonista reflejando su miedo a la soledad: el complemento modal (sin ti) se adelanta a primera posición de la oración interrogativa.

El segundo estribillo es igual al primero, pero ahora, todas esas intuiciones (algo pasa, algo hay, esa mirada no me gusta, no pareces buena, algo malo va a pasar, algo te envenena...) cobran sentido. 

Está claro que Trini no es tan perfecta ni tan pura como parecía. Los sentimientos de Juan Miguel sí son sinceros y auténticos, pero los de Trini no, ya que ella ha puesto por delante el dinero del banquero, la ambición personal y los valores superficiales, sobre el amor místico y profundo. Por eso, Trini no es tan buena, ni tan perfecta. La decepción del protagonista es terrible: Él pensaba que Trini era una diosa. En cambio, ha demostrado no tener principios morales. De ahí que metáforas como las del veneno ahora adquieren sentido y las entendamos tan bien.

Métricamente, las estrofas están formadas por tres serventesios decasílabos (10A 10B 10A 10B). Los estribillos están constituidos por la sucesión de tres pareados (Triniá-Real, nazarena-macarena, compará-envenená) y cuatro versos libres (Mirá, buena, Trini, Triniá). Los versos son octosílabos.



lunes, 16 de diciembre de 2024

Adivina adivinanza (Los del Guadalquivir): ¿De qué ciudad andaluza habla esta sevillana?

El análisis de esta tarde viene acompañado de un juego, ya que la sevillana elegida se plantea como una especie de acertijo, en el que el yo poético describe una ciudad española, y el receptor, mediante las pistas que se ofrecen, debe averiguar cuál es. El tema fue lanzado en 2007 por los del Guadalquivir. ¿Seréis capaces de dar con la solución a este Adivina adivinanza? Yo creo que sí!!!!!!!!!!!!





Adivina adivinanza, dime cuál es la ciudad

 

 

Al oeste tiene a Huelva Al norte tierra extremeña Al sur a Cádiz y Jerez

Al este tiene a Granada Adivíname cuál es

 

Granada tiene su Alhambra Cádiz y Huelva las playas Buen vino tiene Jerez

Mi tierra tiene Giralda Qué fácil lo voy a poner

 

Adivina adivinanza

Mil sevillanas se cantan Dime cual es mi ciudad

El nombre ya te lo he dicho Adivínala


 

 

Adivina adivinanza, dime cuál es la ciudad

 

 

En tiempo de los romanos Fue la cuna de Trajano

Y tuvo tanto poder

La Híspalis la llamaron Adivíname cuál es

 

Nació la Torre del Oro Cuando llegaron los moros Con su arte y su saber Servalabari un tesoro

Qué fácil lo voy a poner

 

 

Adivina adivinanza

Mil sevillanas se cantan Dime cual es mi ciudad

El nombre ya te lo he dicho Adivínala

 

 

 

Adivina adivinanza, dime cuál es la ciudad

 

 

Tuvo famosos pintores Su parque lleno de flores Lleva nombre de mujer Y es tierra de cantaores Adivíname cuál es

 

Famosa en España entera Llegando la primavera Semana Santa hay que ver Y luego viene la Feria

Qué fácil lo voy a poner


Adivina adivinanza

Mil sevillanas se cantan Dime cual es mi ciudad

El nombre ya te lo he dicho Adivínala

 

 

 

Adivina adivinanza, dime cuál es la ciudad

 

 

La tierra de los don juanes Porque Tenorio allí sale

Pa enamorar una mujer De noche ronda sus calles Adivíname cuál es

 

Romántica tierra mía Donde nació la poesía

De Don Gustavo y Manuel

Te estoy dando muchas pistas Más fácil no puede ser

 

Adivina adivinanza

Mil sevillanas se cantan Dime cual es mi ciudad

El nombre ya te lo he dicho Adivínala


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La adivinanza es una manifestación de la literatura popular. Describe una realidad de forma indirecta, mediante una serie de indicios o pistas, para que el oyente la identifique. Suele estar en verso. Para su resolución hace falta dosis de intuición, conocimiento del mundo (cultura) y, a veces razonamiento lógico. En muchas ocasiones, la clave aparece dentro del propio texto (como es el caso de esta canción). Los primeros ejemplos de adivinanza los vemos en el Libro de Apolonio, una de las obras más importantes del mester de clerecía del siglo XIII.

Mediante el imperativo (ADIVINA adivinanza, DIME cuál es la ciudad), el yo poético involucra al receptor y le invita a resolver la adivinanza, que busque la respuesta al enigma, que halle la solución al problema planteado. En este caso, se indica la categoría a la que pertenece el concepto. Se trata de un lugar, una urbe (dime cuál es la ciudad). El yo la va a describir y los demás debemos averiguarla.

La adivinanza, en la mayoría de los casos, se inserta en un contexto lúdico, infantil, divertido, social…Es como un juego que se plantea a los niños para entretenerlos y hacerles pasar el rato. A los críos de corta edad (y también a los no tan jóvenes) les gusta ser puestos a prueba y tener que usar sus conocimientos y capacidades mentales para superar con éxito diferentes desafíos o pruebas. Para eso, hace falta crear una atmósfera verbal atractiva, sonora, graciosa, juguetona. La derivación (adivina adivinanza) contribuye a configurar ese ambiente de chanza, de juego, de guasa…

La primera pista se enmarca en el contexto de la localización espacial. Si queremos describir una ciudad, lo mejor es situarla en el mapa, pero como en una adivinanza está prohibido decir explícitamente la solución, el yo poético aludirá a los límites por cada uno de los cuatro puntos cardinales, como si de un manual de geografía física se tratara…¿Qué provincias/regiones son las que rodean a esta ciudad? Al oeste, tiene a Huelva, al norte tierra extremeña, al sur a Cádiz y Jerez, al este tiene a Granada

Mediante el paralelismo se acotan los límites geográficos del lugar a adivinar: artículo contracto (al) + punto geográfico (oeste/norte/sur/este) + verbo (tiene….o elíptico) + complemento regido de lugar (a Huelva/tierra Extremeña/a Cádiz y Jerez/a Granada). Una persona con unos conocimientos mínimos, básicos y esenciales de cultura española, ya sabría darle solución al enigma, pues la ciudad ha quedado situada en el mapa.

En la segunda pista, se recurre a las relaciones de proporción y semejanza. Lo que viene a ser una regla de tres. El yo poético presenta otros casos pertenecientes a la misma categoría (en este caso, ciudades: Granada, Cádiz, Huelva, Jerez…) y cita sus monumentos históricos y puntos de gran atractivo e interés turístico: Granada tiene su Alhambra, Cádiz y Huelva las playas, buen vino tiene Jerez…La solución a la adivinanza es la incógnita de la proporción (X en lenguaje matemático), y el yo citará el monumento más emblemático e icónico: “Mi tierra tiene Giralda”. 

Evidentemente, mi tierra es un eufemismo para referirse a la ciudad que nosotros debemos adivinar, ya que en una adivinanza está prohibido, y por tanto mal visto (tiene connotaciones negativas) decir el nombre de la solución. Con un mínimo de cultura, cualquier receptor ya sabría dar con la solución...¿En qué ciudad está la Giralda? Pues ya está!!!!! El yo poético, mediante la exclamación retórica se jacta de la sencillez para dar con la solución: Qué fácil lo voy a poner. Todo el mundo está capacitado para adivinarlo

De nuevo, al paralelismo va marcando los elementos de la relación: sujeto geográfico (Granada, Cádiz y Huelva, mi tierra) + verbo de inherencia (tiene) + complemento directo (Alhambra, playas, Giralda). La excepción lo constituye el verso dedicado a Jerez que está en hipérbaton: el complemento (buen vino) se adelante al verbo (tiene), y este al sujeto (Jerez). Se hace por cuestiones de ritmo y rima.

Para la tercera pista, el yo poético se refugia en la historia, es decir, en los acontecimientos políticos, sociales y culturales más importantes que han sucedido en esa ciudad a lo largo de los siglos. Concretamente, se remonta a dos periodos de gran florecimiento histórico.

-Por un lado, el imperio romano: En tiempo de los romanos fue la cuna de Trajano y tuvo tanto poder. La Hispalis la llamaron.

La conquista de Hispania comenzó en 218 a.c con el desembarco de los romanos en Ampurias, y acabó en el 19 d.c cuando César Augusto consiguió vencer en las guerras cántabras, y culminar así su deseo de controlar la península Ibérica en su totalidad.

La conquista trajo consigo la romanización, es decir, la difusión de la cultura latina por la península Ibérica. Todos los pueblos preromanos (celtas, vascos, fenicios…) asimilaron las costumbres, tradiciones, leyes, vestimentas, religión, arte, y obras de ingeniería que en ese momento triunfaban en la península Itálica.

Durante este periodo la vida cotidiana se romanizó, sobre todo en el sur de Hispania y Levante. Como es lógico en este tipo de procesos históricos, la población autóctona tuvo que convivir con los invasores. Y fue habitual ver a grandes pensadores, intelectuales, políticos y otros personajes ilustres del imperio naciendo en territorio hispánico. Uno de estos grandes (el emperador Trajano) vino al mundo en la ciudad que debemos adivinar. Además, durante este momento, dicha ciudad era conocida como la Hispalis. La tercera persona del plural con valor impersonal (la llamaron) permite universalizar la urbe, convertirla en una entidad conocida por todos, al nivel de las mejores ciudades del mundo.

El término cuna funciona como significado metafórico del nacimiento. En esta ciudad vino al mundo alguien que tuvo una gran importancia en el desarrollo de la historia universal. Un personaje que aparece en todos los libros de texto, y nosotros hemos aprendido desde la escuela. Y para la gente que vive en dicha ciudad es un honor muy grande que alguien tan importante como Trajano haya nacido allí. Por eso, las descripciones están al borde del elogio y el orgullo: Y tuvo tanto poder…

-Por otro lado, la invasión árabe: nació la torre del Oro, cuando llegaron los moros con su arte y su saber, Servalabari un tesoro.

Los musulmanes conquistaron la península en el año 711, dato que no aparece explícitamente pero se intuye en la paráfrasis o circunloquio temporal (cuando llegaron los moros….). Al igual que pasó con los romanos, los habitantes de la Hispania asimilaron la cultura árabe, de la cual nos quedan hoy vestigios (el molino, el regadío, los perfumes, el número cero, el algodón, el cuero, el ladrillo…). 

Todo esto se refleja en el complemento de compañía con conceptos abstractos personificados (llegaron los moros con su arte y su saber). En el terreno de la arquitectura también dejaron su huella gracias a numerosos monumentos, entre ellos uno que se encuentra en la ciudad que debemos adivinar: la torre del Oro. Los que conocen un poco el patrimonio artístico español ya sabrán de qué ciudad se trata.

Los almohades también dejaron su granito de arena en la ciudad. Por eso, al final de la segunda sevillana se enuncia el nombre de esta ciudad en idioma almohade: Servalabari un tesoro. La ciudad es descrita con una metáfora para realzar su valor. Un tesoro suele contener elementos de gran riqueza (joyas, dinero….). La ciudad que debemos adivinar es elevada al nivel de tesoro. Por tanto, la descripción de la adivinanza va de la mano con el elogio.

En la tercera y la cuarta sevillana las pistas que da el yo poético giran en torno a la cultura popular y académica.

-Por un lado, se dice que la ciudad fue cuna de grandes pintores (tuvo famosos pintores). En este punto de la canción lo normal es que todo el mundo sepa la solución de la adivinanza. Y se pueda hacer un razonamiento/justificación de las pistas recurriendo a nuestros conocimientos inherentes. Por supuesto que esta ciudad tuvo grandes pintores: Velázquez, Murillo, Juan de Valdés Leal, Lucas Valdés, Gonzalo Bilbao…

-El poema alude a la zona verde más importante de esta ciudad: su parque lleno de flores lleva nombre de mujer. Esa paráfrasis (con nombre de mujer) está sustituyendo al antropónimo.

Todos sabemos de qué lugar estamos hablando: el parque de María Luisa.

-Otro campo en el que destaca la ciudad es en el cante: “es tierra de cantaores”. Y aquí tenemos para aburrir: Manolo Caracol, la niña de los Peines, Chiquito de Triana, Gordito de Triana, Niño de la Calzada….Se cantan alegrías, fandangos, milongas, soleares, serenatas, caracoles…el mundo del flamenco es amplísimo y riquísimo.

-Por supuesto, tampoco nos podemos olvidar de las fiestas más importantes del calendario: llegando la primavera Semana Santa hay que ver y luego viene la Feria. En esta ciudad, en poco menos de un mes conviven armónicamente el fervor de las procesiones con la alegría de vivir, el desenfreno y el cachondeo de la feria de abril. Marzo y abril (comienzo de la primavera) son dos de los mejores meses para visitar esta localidad.

-La referencia al personaje del Don Juan Tenorio, del drama romántico de José Zorrilla (1844), constituye otra de las pistas de esta adivinanza: La tierra de los don juanes porque Tenorio allí sale para enamorar una mujer. De noche ronda sus calles... Es uno de los iconos y símbolos más conocidos de nuestra literatura, nuestro país y nuestra cultura. Si habéis leído la obra, me imagino que recordaréis la ciudad en la que se ambienta…pues esa es la solución al acertijo. El don Juan se ha convertido en un arquetipo: el amante por excelencia, mujeriego, borracho, que va de flor en flor, conquistando el corazón de las féminas que no pueden resistirse a sus encantos.

-En los últimos versos encontramos algunas menciones a poetas muy importantes que nacieron en esta ciudad: romántica tierra mía donde nació la poesía de don Gustavo y Manuel. La fórmula de tratamiento (don) eleva, da trascendencia y dignifica a estos dos autores de nuestra literatura. El primero, Gustavo Adolfo Bécquer (1836), representante de la lírica posromántica de carácter intimista y recogida. Famoso por sus Rimas: volverán las oscuras golondrinas a tu balón…El segundo, Manuel Machado (1874), hermano de Antonio Machado, y representante del modernismo, famoso por obras como El mal poema. El yo poético siente un orgullo tremendo por pertenecer a esta ciudad y se vincula a ella con el posesivo (tierra mía). Es un honor que esta urbe haya dado personajes ilustres de esta talla.

En el estribillo encontramos la solución enmascarada en una palabra derivada: mil sevillanas se cantan. La hipérbole (1000 sevillanas) marca la importancia que tiene este género musical en la ciudad. Todo el mundo canta sevillanas: en la calle, en los teatros, en los tablaos, en las tabernas, en la feria, en la televisión autonómica…Este género está presente en la vida diaria de los habitantes.

Mediante los imperativos el yo invita al receptor a dar con la solución (dime cuál es mi ciudad, adivínala). Y como el nombre ya ha aparecido en la palabra derivativa (sevillanas), es un clásico en las adivinanzas decir que el nombre ya apareció en una parte anterior del texto: el nombre ya te lo he dicho…

Está claro que con estas pistas, todo el mundo habrá adivinado que la ciudad de la que se habla en el poema es Sevilla, la capital de Andalucía. Evidentemente, la dificultad ha sido prácticamente nula, y el yo poético se jacta de la sencillez de la solución (te estoy dando muchas pistas, más fácil no puede ser)

Los versos son octosílabos. Hay un encabezamiento/introducción común a las cuatro sevillanas (adivina adivinanza dime cuál es la ciudad).

Las estrofas son quintillas y siguen el esquema 8a 8a 8b 8a 8b. Los estribillos van por libre